Cómo guardar las alfombras. La importancia de un buen refugio

Tras las medidas de confinamiento llevadas a cabo con la crisis sanitaria hemos llegado a valorar más la importancia de un buen refugio, pues bien tus alfombras también necesitan uno. ¿Acaso te gustaría pasar meses encerrad@ en un lugar húmedo, frío y sin haberte duchado? A ellas tampoco. Y es que si no sabes cómo guardar las alfombras correctamente podrías echarlas a peder, pero que no cunda el pánico, este artículo te ayudará.

Tips para saber cómo guardar las alfombras

Limpias

Ya hablamos de la importancia de limpiar tu alfombra cuando pasabas más tiempo en casa, pero esta importancia también se traslada a la hora de guardarla. Si no limpias tu alfombra antes de guardarla, cuando vayas a hacer uso de ella puede que esté llena de moho, ácaros o con manchas permanentes.

Lo ideal es recurrir a una limpieza profesional, de esta forma te aseguras que estará bien hecha. Además también es muy posible que te la dejen doblada y guardada en el material correcto para que no sufra daños mientras no la uses.

Si decides llevar a cabo tu la limpieza de forma casera ten en cuenta los siguientes consejos:

  1. Si no tiene manchas sacúdela con fuerza e incluso ayúdate de una raqueta o similar para expulsar el polvo de su tejido. Después aspírala a máxima potencia para eliminar los restos que puedan quedar.
  2. Si tiene manchas elimínalas con cuidado de fuera hacia dentro, de esta forma no las esparcirás. Lo ideal es mojarla entera para evitar cambios de color, y usar jabones neutros para que no se decolore. Tras la limpieza sécala al aire libre y asegúrate de que se elimina toda la humedad antes de guardarla, ya que si queda algo puede aparecer moho.

Bien plegadas

Seguro que si alguna vez te has preguntado cómo guardar las alfombras has pensado: enrolladas y donde menos molesten, pues sí y no. La mejor forma de plegarlas es enrollarlas, ya que no quedan marcas por el tiempo, pero lo mejor antes de hacerlo, es colocar una tela sobre la pieza y empezar a enrollar. La tela hará que la posible humedad retenida quede en el tejido y no se cree nueva vida sobre tu alfombra. Si además añades bolsitas de silice (esas que vienen con los zapatos y bolsos nuevos), absorberán más todavía la humedad.

En un lugar fresco y seco

Una vez enrollada, lo mejor es meterla en una bolsa microperforada para que transpire. Después habrá que buscar un lugar fresco y seco, que se convertirá en el mejor refugio de los próximos meses para tu alfombra.

Y tú, ¿ya sabías cómo guardar las alfombras? ¡Compártelo si te ha parecido interesante!